Nada muere para siempre.

Siempre queda algo de lo que crece algo nuevo.

Entonces la vida empieza sin saber de dónde vino ni porqué existe.

martes, 28 de septiembre de 2010

Práctica 10: La comunicación no verbal como conjunto de movimientos escénicos

Objetivos.
Que los participantes:
     -Evalúen que el lenguaje corporal es mucho más que lo que trasmitimos por medio de movimientos o gestos, que ahí se reflejan completamente los sentimientos o percepción acerca de la persona con la que estamos interactuando.
     -Revisen los actos que en la vida realizamos cotidianamente, tanto en el manejo de nuestro cuerpo, como en la práctica del comportamiento del cuerpo y las señales que se emiten en la comunicación a través de la película “
Memorias de Antonia”.     -Siembren inquietudes en todos los participantes sobre el papel del lenguaje corporal y para ello debemos empezar a practicar cuanto antes sobre de él, a través del análisis de la película previamente seleccionada.

Descripción de los objetivos:
     Si casi el 70% de nuestra comunicación es no verbal. Nos damos cuenta que somos, en la mayoría de los casos, analfabetas de ese tipo de lenguaje no verbal. No sabemos leer las expresiones del cuerpo, menos logramos leer los pensamientos y emociones de los demás.
     A través de esta práctica los participantes vamos a relacionar una serie de actuaciones que se dan en una película seleccionada por el conductor, donde se muestre una serie de actos no verbales que al irlos codificando se refleje en el conjunto de diálogos no verbales que se van escenificando.
     Cada uno de los participantes deberá seleccionar al menos diez escenas o actuaciones para que responda a los 23 actos que se le muestran en hasta abajo y que tiene que aplicar en los movimientos de los distintos personajes de la película “Memorias de Antonia”. No solo se deben plantear las preguntas de qué está pasando, sino aplicar el análisis sobre las partes principales de actuación del films seleccionado y lo que significan.
     Posteriormente, en su red social, compararán sus resultados argumentando el porqué significan lo que cada quien afirma en él.

Recursos Materiales:
     La película “Memorias de Antonia” está presente en mi sitio “mcomunica.com” para que cada participante pueda verla o alquilarla en donde las prestan comercialmente.

Conceptos o códigos no verbales.
     Se puede consultar entre los demás para profundizar sobre el inventario de códigos no verbales que se exhiben.
     Al final se comparan las respuestas individuales con las del grupo y se comenta el ejercicio y las experiencias vividas.

 



ACTO QUE REFLEJA
Acariciarse la quijada: Toma de decisiones.
     Cuando Danielle está en la escuela de arte, uno de los modelos que están pintando tiene una postura que da la sensación de que está meditando o pensando sobre algo profundamente. El modelo está sentado apoyando la barbilla en su mano y con la mirada fija.

Entrelazar los dedos: Autoridad.
     Antonia constantemente toma esta postura a lo largo de toda la película, mientras camina, mientras está sentada,  mientras habla, es decir, en la mayoría de las situaciones Antonia toma el control y toma decisiones que no sólo resulten beneficiosas para ella, también para sus conocidos. Es respetada por la mayoría del pueblo ya que reconocen en ella una actitud de poder, por llamarlo de alguna manera. 
     Algo que me pareció curioso es cómo a los muertos, cuando son presentados en el ataúd a sus familiares, les  entrelazan los dedos, como queriendo más respeto y honra hacia los difuntos.


Dar un tirón al oído: Inseguridad.
     Esta acción la llevamos comúnmente a cabo cuando estamos nerviosos y tenemos alguna duda en cuanto a algún tema, pero no queremos que se note mucho como un titubeo al hablar o algo por el estilo, por ello tratamos de ocultarlo y simplemente jalamos nuestra oreja, aunque como ya sabemos, estos movimientos son captados por el cerebro, de tal manera  que aún así la otra persona puede notar nuestra inseguridad.

Mirar hacia abajo: No creer en lo que se escucha.
     Cuando Antonia y Danielle entran al bar de Olga por primera vez, vemos que el granjero Dan (papá de Pitte) hace mención a su regreso y Antonia le pregunta de manera sarcástica si además de ser tonto es ciego, y el granjero Dan se ríe, pero no de felicidad sino como de vergüenza, además al reírse baja la mirada como si no quisiera creer en las palabras de Antonia.
     Otra escena sería en la que el granjero Bas va a pedirle matrimonio a Antonia y, cuando ésta lo rechaza, él baja la mirada sin poder concebir el porqué lo rechaza.

 Frotarse las manos: Impaciencia.
   Observamos cómo Danielle está nerviosa  e impaciente con la primera visita de la maestra de Thrérése, pues siente cierta atracción hacia ella. Además se mueve por el cuarto de un lado a otro, juguetea con sus dedos y hace muchas preguntas a su hija.

Apretarse la nariz: Evaluación negativa.
     Este resulta ser un gesto bastante obvio, ya que el hecho de apretarnos la nariz ante algo con lo que no estamos de acuerdo, es como decir que eso es igual a nuestros mocos, basura, algo así de inservible y repulsivo. Es una especie de imitación al gesto de sonarnos la nariz, ya que queremos deshacernos de esas cosas sucias e inaceptables, bueno al menos así es como lo interpreto yo.

Golpear ligeramente los dedos: Impaciencia.
   Podemos observar este gesto en Antonia, mientras está sentada en una mesita con Letta esperando a Danielle, pues esta última está con un hombre tratando de embarazarse. 

Sentarse con las manos agarrando la cabeza por detrás: Seguridad en sí mismo y superioridad.
     Cuando Simón y Thérése están platicando acostados en la cama podemos notar que Simón tiene una mano detrás de su cabeza, denotando la confianza que tiene, sin embargo, cuando le pide a Thérése que se case con él y ella se niega, cambia de postura, pues esa seguridad lo ha abandonado un poco.

Inclinar la cabeza: Interés.
     En el momento en el que el granjero Dan ofrece a su hija Deedee en el bar, el granjero Bass se para, le dice que la deje en paz y la saca, cuando Bas regresa y se sienta, Danielle lo observa con la cabeza inclinada, posiblemente interesada por la razón de su comportamiento.
   También cuando Thérése es violada y está en la cama descansando, Deedee va a visitarla, se sienta junto a ella e inclina la cabeza en señal de interés por el bienestar y mejoramiento de la niña.  También podemos notar este gesto como una señal de apoyo y cierta comprensión, pues Deedee también fue acosada por Pitte.

Palma de la mano abierta: Sinceridad, franqueza e inocencia.     El ejemplo más común es cuando hacemos una promesa, levantamos la mano, mostrando nuestra palma y queriendo decir que no escondemos nada, que lo hacemos con buenas intenciones, que cumpliremos con lo que nos comprometemos y que no queremos causar ningún mal.

Caminar erguido: Confianza y seguridad en sí mismo.   Cuando Antonia regresa a su pueblo después de la guerra para visitar a su madre, podemos notar que siempre camina erguida, sin embargo, conforme pasan los años camina un poco más encorvada, aunque no por perder confianza en sí misma, sino por el paso del tiempo.


Pararse con las manos en las caderas: Buena disposición para hacer algo.   Danielle toma esta posición cuando la maestra de Thérése llega a su casa, como ya sabemos, Danielle se siente atraída por la maestra y está dispuesta a tener una relación más íntima con ella.

Jugar con el cabello: Falta de confianza en sí mismo e inseguridad.     Cuando el granjero Bas va a pedirle matrimonio a Antonia, llega, se quita el sombrero y se toca el cabello, notándose nervioso y un tanto inseguro por la situación.

Comerse las uñas: Inseguridad o nervios.     Un hábito para muchos, no sólo expresa un cierto titubeo al hacer las cosas, también resulta dañino para la salud. De hecho yo creo que si nos fijáramos más en las uñas de las personas las conoceríamos más, ya que podríamos conocer su nivel de nerviosismo e inseguridad en sí mismos.

La cabeza descansando sobre las manos o mirar hacia el piso: Aburrimiento.
   Notamos este comportamiento en Danielle y Antonia cuando llevan a Thérése con Dedo Torcido, mientras él habla y crea sus lazos con Thérése, las otras dos están muy aburridas. 
   Otro ejemplo sería cuando Danielle y la maestra están hablando sobre comida mientras Thérése apoya su cabeza sobre su mano puesto que está aburrida porque no le están dando clase.

Unir los tobillos: Aprensión.
     Cuando Danielle conoce a su abuela no podemos verle los pies, pero notamos que está parada con las piernas muy juntas, lo que nos hace pensar que la señora no le agrada mucho e incluso teme el contacto con esa persona, por lo que mantiene  esa postura de aprensión y de defensa.


Manos agarradas hacia la espalda: Furia, ira, frustración y aprensión.
   Cuando Danielle conoce a la madre de Antonia se observa que mantiene esta postura de manera aprensiva, pues posiblemente tema que la señora pueda causarle algún mal o sea perjudicial acercársele.
   Al mismo tiempo, Antonia sostiene la misma postura, sin embargo, en ella el sentimiento puede ser más de frustración ante lo que le pasa a su madre que de aprensión.
   También Danielle constantemente al caminar toma esa postura, posiblemente como es nueva en el pueblo se siente frustrada pero también mantiene cierta distancia entre los del pueblo y ella. 

Cruzar las piernas, balanceando ligeramente el pie: Aburrimiento.
     En el momento en el que Danielle está en la ciudad, sentada en la moto esperando al hombre para tener relaciones con él, notamos que está con las piernas cruzadas y moviendo el pie, aburrida pero decidida a tener un bebé. Algo que me pareció interesante es cómo también cuando se encuentra con el hombre tiene los brazos cruzados, como diciendo que le va a permitir entrar en su cuerpo, pero no en su corazón.
     Otra escena es cuando Antonia y Letta están sentadas en una mesita esperando que Danielle termine de tener relaciones con el hombre de la moto, y Letta tiene esta misma posición de aburrimiento.

Brazos cruzados a la altura del pecho: Actitud a la defensiva.
   En la escena en la que la madre de Antonia reacciona al oír el nombre de su hija, Danielle y Antonia se sobresaltan y Danielle cruza los brazos preparada para lo que vaya a decir su abuela, e incluso se inclina un poco hacia su madre, como queriendo dejar en claro que ambas son un equipo, y al mismo tiempo alejándose de la señora.
   Otra escena es cuando entran al bar y Danielle cruza los brazos ante las palabras del señor que ofrece a sus hijos de sementales.
   También podemos notar que Danielle acostumbra caminar con los brazos cruzados, como si constantemente intentara protegerse de la intromisión de los demás a su vida.

Caminar con las manos en los bolsillos o con los hombros encorvados: Abatimiento.
   Deedee y Labios Locos son dos personas que, antes de ser acogidos por Antonia, solían caminar encorvados. Deedee por la violación y maltrato que recibía por parte de su familia y Labios Locos por cómo era maltratado y discriminado por todo el pueblo.  Se sentían abatidos por los malos tratos que recibían por parte de la mayoría de las personas.

Manos en las mejillas: Evaluación.
     Es una postura que suele darse cuando estamos pensando en algo de manera muy profunda, tratando de conocer todas nuestras opciones y  estimando las consecuencias que pueden llegar a suceder.

Frotarse un ojo: Dudas.
     Después de la escena en la que nos muestran cómo estalló el amor por todas partes (cuando todas las parejas están teniendo relaciones sexuales al mismo tiempo) vemos como Thérése está parada frotándose repetidamente un ojo antes de reclamarles que no la dejan dormir.

Tocarse ligeramente la nariz: Mentir, dudar o rechazar algo.
     Cuando Danielle está aprendiendo a dibujar y está plasmando en sus dibujos una jarra, se lleva la mano a la nariz rápidamente, como si no estuviera muy conforme con su dibujo y dudara que lo estaba dibujando bien, e incluso luego afirma que le queda mucho por aprender.




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